Lo que debes saber sobre el uso de estatinas y la neuropatía periférica
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¡Saludos!
Para muchos de nosotros que tomamos estatinas recomendadas por el médico para reducir nuestro colesterol sérico, el último estudio danés nos hace reflexionar.
Millones de estadounidenses están reduciendo sus niveles de lípidos, especialmente los realmente malos, los LDL, mediante estos medicamentos. La razón es sencilla.
Todos tenemos tendencia a comer de forma menos que óptima y a hacer menos ejercicio del aconsejable. Si a esto le sumamos la predisposición familiar, tenemos una “bomba de relojería” que lentamente va creciendo en nuestras arterias, es decir, un “perfil lipídico” que permite la deposición de placa que obstruye las arterias.
Entran las estatinas.
Las estatinas, un descubrimiento maravilloso que la comunidad médica adoptó rápidamente, son relativamente benignas y tienen bastante éxito a la hora de reducir el colesterol y los triglicéridos. Hasta aquí, todo bien, ¿no?
Bien……
Recuerde que cada pared celular está formada por colesterol. Un nivel de colesterol cero, o incluso demasiado bajo, es manifiestamente NO saludable.
Necesitamos las cosas; pero no tanto como nuestro hígado cree que las necesitamos, o como esas deliciosas hamburguesas con queso nos proporcionan.
El problema surge cuando las estatinas funcionan demasiado bien. La pérdida de colesterol adecuado se siente primero en los tejidos ricos en grasa: los nervios.
La neuropatía periférica inducida por estatinas es real… y posiblemente más común de lo que se creía anteriormente.
La conclusión es que, incluso cuando observamos este fenómeno, seguimos creyendo que, en general, las estatinas hacen más bien que mal.
Es decir, pueden causar PN en un número no despreciable de personas, pero también pueden salvarlas de un derrame cerebral o un ataque cardíaco.
Entonces ¿qué hacer?
Primero: si está tomando una estatina, asegúrese de preguntarle a su médico si la dosis y el tipo son apropiados para usted. No tome demasiadas o no tome las más potentes cuando las menos potentes podrían funcionar igual de bien. Pravachol y simvastatina tuvieron menos efectos secundarios en general; Crestor, el más
Segundo: no se asuste. Tal vez debería ser lo primero. Recuerde que las estatinas siguen teniendo muchos más beneficios que efectos negativos.
Tercero: tome coenzima Q (ubiquinol) diariamente para ayudar a mantener todo en equilibrio. Es barato y fácil de tomar.
Como siempre, manténgase informado y consulte a su médico sobre estos temas si lo necesita. Un paciente bien informado es una alegría en cualquier consultorio.
Suyo en salud,
Tus amigos en NeuraVite