Qué es la vitamina D y por qué es tan importante para nuestra salud
Compartir
¡Saludos!
“El aire fresco y el sol son la mejor medicina que existe”
Mi tetera
En esta época del año, cuando el sol recorre su trayectoria más baja, deberíamos tomarnos un momento para pensar en una de nuestras favoritas: la vitamina D.
¿Por qué pensamos en el sol y la vitamina D juntos? ¿Y qué tiene eso que ver con el invierno?, te preguntarás.
Los seres humanos hemos evolucionado para requerir una fuente exógena de muchos de nuestros cofactores necesarios. Es decir, no podemos obtener todos nuestros ingredientes metabólicos únicamente de la nutrición.
La vitamina D necesita la presencia de la luz del sol para convertirse en la forma necesaria para que sea útil. Si estuvieras solo, podrías nadar en un océano de vitamina D y no te haría ningún bien.
Además, recuerda que a la vitamina D se le han atribuido una larga lista de propiedades positivas.
La salud de los huesos, la salud del colon, el funcionamiento del sistema inmunológico, la memoria y la prevención del cáncer, por nombrar sólo algunos.
Y lo más sorprendente es que los niveles de vitamina D en pacientes con neuropatía periférica diabética dolorosa fueron los más bajos. Y cuanto más bajo es el nivel de vitamina D, más dolorosa es la neuropatía. El mecanismo exacto todavía se está investigando.
Cuando llega el invierno, naturalmente nos abrigamos más y nos quedamos en casa. También vemos menos luz solar en nuestro rostro porque los días son más cortos. Evitar el exceso de sol es prudente, pero no exponerse al sol, o casi no exponerse al sol, también es un problema.
Comprobar su nivel de vitamina D es tan fácil como realizar un simple análisis de sangre.
Ya sabes que preferimos obtener nuestras vitaminas de forma natural, así que, cuando puedas, ingiere la vitamina D del pescado, la leche y las yemas de huevo. Si lo necesitas, complementa tu dieta con vitamina D3 en dosis de 2000 a 3000 unidades al día, ya que es la forma de vitamina D que mejor se absorbe y la más útil.
El exceso puede ser un problema, ya que la vitamina D es liposoluble, pero es poco probable que eso suceda si se tiene cuidado. La probabilidad de tener niveles bajos de vitamina D es alta y la recompensa por el ajuste es excelente.
Así que, para nuestros fanáticos del deporte, recuerden jugar “D” todo el tiempo.
Suyo en salud,
Tus amigos en NeuraVite