¿Qué es la aptitud cardiovascular?
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¡Saludos!
La siguiente parte de nuestra serie sobre fitness es la aptitud cardiovascular. Esta es la tercera parte de nuestra serie de tres partes que incluyó: entrenamiento con pesas, flexibilidad y ahora, cardio.
Para definir nuestros términos, la aptitud cardiovascular (ACV) es la capacidad del corazón y los pulmones para permitirnos mover nuestro cuerpo a una intensidad mayor que la normal durante un período de tiempo. Hay dos partes importantes de la aptitud cardiovascular: la resistencia es hacerlo a un ritmo moderado durante un período relativamente largo, mientras que la resistencia se define como moverse a un ritmo excelente durante un período más corto. Pensemos, por ejemplo, en el ciclismo frente al baloncesto. Ambos aportan beneficios.
Las frecuencias cardíacas son más altas durante los deportes de resistencia, pero durante un período más corto. Mientras que las frecuencias cardíacas son más bajas, pero aún por encima de lo normal, durante las actividades de resistencia. El entrenamiento y la mejora en cada una de estas áreas requieren diferentes estrategias, ya que estos dos tipos de aptitud cardiovascular son diferentes. El ejercicio intenso durante, digamos, 15-30 minutos es de resistencia y requeriría un compromiso total. Saltar la cuerda, correr (en lugar de trotar), levantar pesas de alta intensidad o practicar artes marciales requiere esta capacidad. No es para todos, pero si puedes, es la forma más rápida de lograr una aptitud cardiovascular.
La resistencia es un ritmo más lento que se mantiene durante un período más prolongado. El ciclismo, la natación, la bicicleta elíptica e incluso caminar son ejemplos buenos y seguros de este tipo de actividad.
Bien, entonces ¿por qué hacemos esto de nuevo?
Mantener la capacidad de aumentar el ritmo cardíaco durante períodos razonables permite que el corazón, los pulmones y todas las arterias y venas funcionen correctamente. Si sometemos a nuestros sistemas a un estrés razonable, mejoraremos su funcionamiento y capacidad. Nuestros niveles de energía aumentarán y también podremos controlar nuestro peso con mayor facilidad.
El ejercicio quema calorías, especialmente carbohidratos, lo que conduce a un mejor control de la glucemia. Los médicos hablan a favor de evitar la diabetes o al menos controlarla. Parece que casi todas las funciones humanas mejoran con el ejercicio cardiovascular. Puede retrasar la demencia, mantener nuestros músculos fuertes, mejorar nuestros procesos digestivos, agregar minerales a nuestros huesos, mejorar nuestro estado de ánimo, ayudar a conciliar el sueño, ayudar a mantener la función cognitiva e incluso hacer que nuestra piel esté más sana.
¿Todo esto en una hora dos veces por semana? Sí, es así de fácil.
Vale, quizá no sea fácil… pero merece la pena.
Como siempre, consulte con su médico antes de realizar cualquier ejercicio nuevo o desafiante.
Suyo en salud,