Para aquellos que han estado con nosotros por un tiempo, quizás recuerden que ha habido un pequeño cambio de pensamiento en los últimos años con respecto a la causa de la neuropatía periférica (PN).

Cuando íbamos a la escuela, nos enseñaban que la causa de la neuropatía periférica, especialmente la neuropatía periférica diabética, era una oclusión de la pequeña arteria que alimentaba el nervio llamado vasa nervorum. Un problema vascular (de circulación).

El problema de esa teoría inicial era que no explicaba varias observaciones sobre nuestros pacientes. Por ejemplo, ¿por qué podíamos observar una circulación robusta en presencia de NP?

Simplemente no respondió por completo a todas las preguntas. En busca de una mejor respuesta, la ciencia adoptó más recientemente una teoría metabólica de la neuropatía y la disfunción nerviosa que respondió a más... pero no a todas... esas insistentes preguntas. En esta teoría, los subproductos oxidativos, toxinas en realidad, de la diabetes, o de muchas otras causas, afectaban directamente la función nerviosa, lo que provocaba dolor, ardor, entumecimiento y hormigueo, especialmente en los pies y las manos.

Recientemente, un grupo de investigadores en Alemania pudo haber relacionado estas dos teorías en una sola explicación, lo que explica muchas cosas.

Sugieren que el proceso metabólico, tan bien establecido ya, puede en realidad causar la oclusión microvascular observada en entornos clínicos y de laboratorio.

La razón por la que el ALA, las vitaminas B1, B12 y B6 (los ingredientes naturales de NeuraVite) ayudan a descarrilar la cascada de la neuropatía es que interrumpen la toxicidad metabólica que inevitablemente conduce a la oclusión vascular de la neuropatía periférica.

Cuanto antes se empiece a tomar suplementos, más probabilidades habrá de evitar la neuropatía.

Entonces, como dijimos al principio: Regreso al futuro.

NeuraVite continúa brindándole los hallazgos más actuales en la investigación de la neuropatía periférica para educar mejor a nuestros amigos.