La neuropatía periférica es un dolor nervioso causado por nervios dañados. El dolor nervioso se describe con mayor frecuencia como hormigueo, cosquilleo, dolor punzante o ardor en las manos, los brazos, las piernas y los pies.

Las causas de la neuropatía periférica incluyen la diabetes (la principal), además de lesiones traumáticas, infecciones, deficiencias vitamínicas, quimioterapia y alcoholismo, por nombrar solo algunas. Se pueden encontrar docenas de otras causas de neuropatía periférica visitando el sitio web del Centro de Neuropatía Periférica.

Para determinar si la sensación de hormigueo, cosquilleo o pinchazos en los pies se debe a una neuropatía periférica, es útil comprender cómo funciona el sistema nervioso periférico. Según la Clínica Mayo, “el sistema nervioso periférico envía información desde el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) al resto del cuerpo”.

Dicho esto, la gran mayoría de las personas a las que finalmente se les diagnostica neuropatía periférica describen la sensación de dolor nervioso como una sensación de ardor, debilidad, entumecimiento y hormigueo. Algunos la describen como una sensación de cosquilleo. Esto puede ir acompañado de sensaciones agudas, punzantes o similares a descargas eléctricas o una tremenda sensibilidad al tacto, o progresar hasta convertirse en ellas. En última instancia, la neuropatía periférica puede provocar debilidad muscular grave, alteración de la coordinación que puede provocar caídas y empeoramiento del entumecimiento en los pies que se extiende a las piernas.

Una sensación de hormigueo, cosquilleo o punzadas en los pies es sin duda un síntoma de neuropatía periférica, especialmente si tiene otros factores de riesgo de neuropatía periférica, como:

• Abuso de alcohol
• Enfermedades autoinmunes, incluida la artritis reumatoide y el lupus.
• Diabetes (diagnosticada o no diagnosticada)
• Exposición a toxinas (incluido el consumo de drogas y la exposición a toxinas del medio ambiente o en el trabajo)
• Predisposición genética (los miembros de la familia tienen o tuvieron neuropatía periférica)
• Infecciones (VIH, enfermedad de Lyme, herpes zóster, hepatitis C, etc.)
• Trastornos/enfermedades renales
• Trastornos/enfermedades del hígado
• Deficiencias nutricionales, particularmente de vitaminas B
• Repetición de los mismos movimientos corporales (en el trabajo, como deportista, etc.)

Si sientes hormigueo, cosquilleo o pinchazos en los pies, es muy probable que sufras neuropatía periférica. Obviamente, ninguna enfermedad se debe diagnosticar por Internet, por lo que tendrás que acudir a un médico. También deberías considerar la posibilidad de corregir posibles deficiencias de vitamina B como tratamiento natural para la neuropatía, ya que cuanto antes empieces, más probabilidades tendrás de ayudar a curar los nervios.

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